Un Lugar en el Olimpo para Líonel
Las 78.838 almas que colmaron todas las sillas del mítico estadio Maracaná esperan que El Mejor Jugador de la Copa iguale en heroísmo al máximo ídolo del fútbol en su país.
Tras los 120 minutos finales, transcurren los 2 minutos de reposición que el italiano Nicola Rizzoli decretó. Javier Mascherano, un tipo eficiente, cumplidor, de esos que siempre fueron más corazón que técnica, conduce el balón desde el fondo y después de un cambio de ritmo deja tres alemanes a su paso, filtrando una bola limpia para Lionel Andrés Messi, la esperanza.
Lio suma el balón a su cuerpo como es costumbre y emprende una carrera hacia el arco de Manuel Neuer. Será su última excursión y todos los argentinos en la tribuna, con las manos en la cabeza o las uñas en la boca lo saben. Bastian Schweinsteiger, con el último esfuerzo que sus piernas le permiten, derriba al 10 y tiro libre para Argentina.
En el banco, el central, Fede Fernández prefiere mirar al piso, Alejandro Sabella, de la escuela cabalística de Estudiantes de la Plata, mira al horizonte y soba un prendedor que lleva en su traje. Lío sólo clava la mirada en la pelota y en ella la oportunidad de demostrar que puede estar la altura de D10S, también visualiza la posibilidad de decirles a los 43 Millones de argentinos que aunque su país no le haya dado mucho es el más Rosarino de todos y que ahí esta para ellos, para devolverlos a la cima del fútbol mundial como ya lo ha hecho con el FC Barcelona.
Es la última jugada, de los 122 minutos que se debían jugar transcurre el minuto 123, ya no habrá tiempo de reponerse, Messi emprende la carrera hacia el balón, lo golpea y lo ve alejarse hacia la tribuna norte del Maracaná. La Copa se va para Alemania, Messi dirige una sonrisa nerviosa al césped , luego al cielo, y se acomoda la cinta de capitán confirmando que sigue comandando ese barco que esta vez se queda sin tesoro. Rizzoli levanta los brazos, se lleva el pito a la boca, D10S seguirá conservando su lugar, y los argentinos no podrán cantar el "Brasil decime qué se siente".
