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El Balón Explotó... Otra vez.

Si para preparar el inicio de un partido de fútbol hay que alistar la armadura del ESMAD antes que los guayos, los uniformes, las canilleras, los bombos y las banderas, estamos haciendo TODO mal.

Y si preguntan por el resultado del partido y la respuesta es: "85 personas detenidas por la Policía, 30 lesionados, 51 armas blancas incautadas y una balacera en horas previas al partido", estamos haciendo TODO mal.

Las cosas las estamos haciendo MAL desde siempre. Empezando porque cada entidad, (Equipos, Dimayor, Coldeportes, Alcaldías,Ministerios, Policía, BARRAS) asume una mirada sobre estas atrocidades y, como si se jugaran el peor partido de sus vidas, se tiran la pelota para que el otro actor dentro del juego, los medios de comunicación, indilgue responsabilidades. Al final, todas las medidas son paliativos momentáneos que se ponen en duda fecha a fecha del Fútbol "profesional" Colombiano.

El problema de violencia en los estadios no es una Responsabilidad explícita de los Clubes de Fútbol. ¿Por qué? porque los asistentes a los estadios somos simpatizantes de esos equipos no somos sus funcionarios y las instituciones no tienen la obligación de salir a responder por nuestros actos. De ahí que tanto las medidas de las Comisiones de Fútbol Locales y de la Dimayor, carezcan de sentido y luzcan como patadas de ahogado, frente a un problema que no es del fútbol sino de todo el país: SOMOS UNA SOCIEDAD VIOLENTA.

El principal responsable de esto es el estado colombiano y en doble vía. No lo digo como una oda a la retórica para achacarle todo lo que acontece a nuestro gobierno. Si nos detenemos a mirar, la mayoría de estos muchachos que usan la camiseta de su equipo para cometer actos violentos contra el rival, y en ocasiones contra sus compañeros de barra, hacen parte de ese grueso de la población olvidado, segregado, al que el estado colombiano no ha brindado oportunidades de hacer otra cosa con sus vidas y que encuentran en el fútbol un lugar de reconocimiento y escape. El otro punto radica en la ausencia de un sistema judicial fuerte que una vez estos personajes se hayan salido de las manos los meta en cintura.

La solución no es la cárcel. Los Holligans reaparecieron durante la Eurocopa pasada, después que todos los creían extintos y ponderaban las acciones de Margaret Tacher. Este texto está en plural porque creo ese es el principio del camino que debemos recorrer para darle solución a la violencia dentro del fútbol. No podemos seguir planteando responsabilidades individuales en asuntos donde todos tenemos que ver y se salieron de las manos. La contención policial nunca ha sido la solución y los procesos para acabar los conflictos no culminan con la firma de un papel, ese es apenas el comienzo del trabajo más duro. ¡Ah! y el partido quedó 1-0 a favor del Deportivo Cali con un actuación para el olvido de la terna arbitral.

PD1: No me parecen descabelladas las medidas del presidente de la Dimayor Jorge Perdomo de no permitir la entrada de medios de comunicación a los partidos. PD2: Dijo el Alcalde de Cali Maurice Armitage a Blu Radio que “El fútbol no puede estar por encima de la estabilidad y la seguridad de una ciudad. Estamos utilizando el fútbol para hacer vandalismo, caos y atracos, y sobre todo para crear la zozobra en la ciudad” y que "a través del fútbol los vándalos están haciendo su agosto". Quitemos la palabra "FÚTBOL" de las declaraciones del Alcalde y mágicamente aparecerán los problemas que carcomen a esta ciudad.

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Un sitio de: Juan Camilo Parra y Joan Sebastián Ruiz

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