El Deportivo Cali Tiene un ‘Gladiador’
Hace 6 meses El Deportivo Cali ganó la Liga con un equipo cuyo promedio de edad no superó los 24 años. Sólo en el bloque de ataque los dirigidos por Fernando ‘El Pecoso’ Castro tenían un promedio de 21 años. “No sé de dónde saca tantos güevos Pérez, no entiendo” le dije días atrás a mi compañero de suplicio, sobre el asombro que me causa el despliegue actitudinal del bogotano Andrés Pérez, el mayor del equipo con 35 años y su capitán.
El cali se clasificó a los cuadrangulares casi hasta el final del todos contra todos. En las semifinales enfrentó a rivales grandes, Millonarios y Nacional. En la final, Andrés Pérez levantó la copa luego de vencer 2-1 en el global al Independiente Medellín. En todos esos partidos Loa azucareros desnudaron falencias. ¿Que si lo celebré? ¡Claro! No es lo mismo ganarle una final al Real Cartagena, como en 2005, que al Independiente Medellín, el segundo rival que nos causa más miedo, después del Deportes Tolima.
La irregularidad del equipo no es sólo problema del 2016, ni apareció hasta el semestre pasado. El cali quedó campeón después de 10 años, 13 partidos ganados de 26 disputados, empató 7 y perdió 6; para un rendimiento del 58,9%. Es decir, si el cuadro Caleño fuera un estudiante universitario que necesita aprobar una materia, su única opción para no habilitar sería rogarle al profesor piedad para alcanzar el 60% de rendimiento y pasar la materia con lo justo. Esa cifra también representa la mediocridad de la liga colombiana (no de fútbol Colombiano). En España, el Barcelona consiguió la Liga con un rendimiento del 79%, ganando 30 partidos de 38 disputados, empatando 4 y perdiendo 4.
Pero lo que llama la atención es la regularidad del bogotano, que pasara por Millonarios, Quilmes, Arsenal de Sarandí y San Lorenzo, antes de llegar al Cali en 2009. En todos los partidos de la fase final Andrés Pérez mantuvo el rendimiento más estable en relación a sus compañeros, sólo comparable con el del Arquero Ernesto Hernández y el defensa Germán Mera.
No ahorra una gota de sudor desde que llegó al equipo. Ha visto pasar un desfile de contrataciones rimbombantes que arribaron entre flashes y se fueron por la puerta de atrás. Vio salir promesas al exterior que ahora ni suenan ni truenan. Fue dirigido por 11 entrenadores de 2009 a hoy y con todos fue titular.
Le pregunté al ‘Loco’ Ruiz, con quien comparto este blog, cómo cree que se podría medir la actitud dentro de la cancha. Coincidimos en que no hay un actitudinometro. Para él la presión y precisión del jugador son fundamentales porque determinan la ubicación dentro de la cancha, tampoco cree que la única forma de medir la actitud sea por cuánto corra el jugador. Aunque el momento del partido marca la toma de decisiones de los jugadores.
Pérez es el jugador más grande del plantel, el capitán. Su liderazgo no es sólo por su edad. Comanda siempre el grupo a la hora de los entrenamientos. Curiosamente, los peores partidos del equipo lo han erigido como figura. Corre, arenga, pega, ataca, defiende, pelea, grita, exige, demuestra, gana, salta, pierde, celebra, llora y pero sobre todo, lidera.
Para mí, el estilo de juego del “Gladiador”, como es apodado el 5 del Cali, se viste de actitudinometro. Si soy sincero, diría que no es posible medir tal condición; sólo se percibe o se siente. Está cargada de amateurismo. El amor por lo que hacés. Vivir con intensidad cada momento de la vida, agradecido por tener la posibilidad de hacer lo que te gusta. Pelear cada balón como si fuera el último. Sacar el pecho cuando golpean a tus compañeros. Levantar la cabeza cuando la derrota te encuentra y alzar los brazos porque sabés cuánto te ha costado la victoria. Andrés Eduardo Pérez encarna esas cualidades.
En relación a lo que plantea ‘El Loco’, el ímpetu del Capitán le ha costado 20 tarjetas amarillas y 1 roja, durante el 2015. Eso significan 4 partidos de suspensión a lo largo del año por acumulación de tarjetas. Pero este sigue siendo un deporte de humanos y lo que éstos decidan tiene consecuencias. Pérez se ha equivocado muchas veces. Paradójicamente, la hinchada del Deportivo Cali, una de las más caprichosas del fútbol colombiano no se lo reprochado, me imagino que ven en él un pilar; el de una generación de ‘pelaos’ que nos devolvió al título después de 10 años de sequía.
Mauricio ‘el Chicho’ Serna, hace un tiempo, lanzó una frase se se quedó en mi memoria: “Cuando uno entrega todo, por la noche duerme tranquilo”. Creo que de los 40 jugadores con los el Deportivo Cali afrontará la temporada 2016, Andrés Pérez es el que duerme más tranquilo.
